19 dic 2009

Según Henry Miller, hay coños y coños...

H. Miller:
Hay coños caníbales, que se abren de par en par como las mandíbulas de la ballena y te tragan vivo; hay también coños masoquistas, que se cierran como las ostras y tienen conchas duras y quizás una perla o dos dentro; hay coños telegráficos, que practican el código Morse y dejan la mente llena de puntos y rayas; hay coños políticos, que están saturados de ideología y niegan hasta la menopausia; hay coños vegetativos, que no dan respuesta a no ser que los extirpes de raíz; hay coños religiosos, que huelen como los adventistas del Sétimo Día y están llenos de abalorios, gusanos, conchas de almeja, excremento de ovejas y, de vez en cuando, migas de pan; hay coños diversos, que se resisten a cualquier clasificación o descripción, con los que te tropiezas una sola vez en la vida y que te dejan mustio y marcado; hay coños hechos de pura alegría, que no tienen nombre ni antecedente y son los mejores de todos, pero, ¿adónde han ido a derramarse? Y, por último, existe el coño que lo es todo y vamos a llamarlo supercoño, pues no es de esta tierra, sino de ese país radiante a donde hace mucho nos invitaron a huir: el País de la Jodienda, que es donde vive el Padre Apis, el toro profético que se abrió paso a cornadas hasta el cielo y destronó a las deidades castradas del bien y el mal.

Fuente: Henry Miller, Tropic of Cancer / Trópico de Cáncer (1934)
Ver fuente de la imagen
: Juan Manuel de Prada: Coños

2 comentarios:

Y yo qué sé dijo...

que bonito es vuestro blog!...Lo he encontrado por casualidad, me encanta la banda sonora qeu le habeis puesto. Veo que llevais (o llevas) poco tiempo. Espero que dure mucho, me gusta vuestro tratamiento a temas que podrían considerarse tabú
Un beso

Déjate fluir dijo...

Gracias, muchas gracias. Acabamos de empezar, es verdad. Todavía no sabemos hasta dóde llegaremos... Nunca se sabe... De momento, besos con los ojos cerrados y con los poros abiertos; despues nos contamos...